Para
mi la música no es una competición. No concibo el
arte
como un alarde de lo que uno sabe o entiende. Desde pequeña
la
música me ha acompañado siempre y ha sido testigo
de mi
vida.
A
través de mis composiciones busco la belleza, la esencia de
lo
que siento y veo, para poder transmitirlo y que el que escucha disfrute
y sienta.
Quizá
las primeras veces fue un trabajo mitad intelectual, mitad emocional,
pero con el tiempo he aprendido a dejarme llevar, a sacarla de
lo
más profundo y dejar que fluya en el teclado
Ahora
sí que puedo afirmar que el trabajo intelectual existe, son
las
herramientas con las que trabajo, pero la esencia de mis composiciones,
el primer momento, son un ochenta por ciento de mis emociones, mis
recuerdos, mis vivencias, mis imágenes, mis
sueños…..y es
lo que intento transmitir...Es casi mágico,
ojalá lo consiga
paz